Asociación Uruguaya de Capital Privado
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URUCAP es una asociación sin fines de lucro que reúne a firmas de capital de riesgo, semilla, así como inversores ángeles, empresas de diversos rubros y otros actores clave.

Tenemos como propósito integrar y desarrollar la industria de Capital Privado, Capital de riesgo e inversión semilla, generando más oportunidades para inversores y emprendedores, con el objetivo de generar un impacto positivo.

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En esta sección encontrará los eventos pasados y la agenda de próximas actividades de URUCAP y sus miembros.

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En esta sección compartimos novedades e información nacional e internacional de interés, sobre el sector del Venture Capital y de nuestros miembros.

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Desde URUCAP tenemos como eje de trabajo la investigación y producción de estudios sobre el estado actual de la industria.

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Reflexiones desde la 8va ColCapital: Impulsando el Ecosistema desde Uruguay

El 4 y 5 de marzo tuve el privilegio de representar a URUCAP en la 8va edición de ColCapital, el evento clave para el ecosistema de inversión en Colombia, realizado en el Grand Hyatt de Bogotá. Este congreso reunió a los principales actores del capital privado y de riesgo de la región, consolidándose como un espacio de intercambio de conocimientos, conexiones estratégicas y análisis de tendencias.

Durante mi paso por ColCapital, tuve la oportunidad de compartir la visión y el propósito de URUCAP, presentando cómo trabajamos para fortalecer el ecosistema de inversión en startups tecnológicas en Uruguay. A lo largo de diversas conversaciones con fondos de inversión, emprendedores y corporaciones, surgió un gran interés en entender mejor el potencial del mercado uruguayo y su conexión con el resto de LATAM.

Uno de los focos de mi participación fue también hablar sobre UIH (Uruguay Innovation Hub), una iniciativa clave que busca posicionar a Uruguay como un polo de innovación y emprendimiento de alto impacto. Compartí cómo UIH está generando oportunidades para startups y fondos interesados en explorar el mercado uruguayo como una plataforma de expansión regional.

Más allá de las charlas y paneles del evento, ColCapital fue un espacio ideal para fortalecer vínculos y generar oportunidades concretas de colaboración. En varias conversaciones, extendí la invitación a referentes del ecosistema colombiano para que profundicen su conocimiento sobre Uruguay, brindándoles acceso a contactos clave y facilitando conexiones estratégicas con otros actores relevantes.

La energía y el entusiasmo en el evento reflejaron el dinamismo del capital privado en la región y la creciente relevancia de Uruguay dentro del ecosistema de inversión. Eventos como ColCapital refuerzan la importancia de construir puentes entre mercados, fomentando la cooperación y el crecimiento conjunto.

Desde URUCAP seguiremos trabajando para fortalecer estos lazos y posicionar a Uruguay como un actor clave en el desarrollo del venture capital en Latinoamérica. ¡Nos vemos en el próximo encuentro!

Tres comentarios que nunca hice, ni nunca recibí (pero que tal vez deberíamos decirnos)

En el mundo de la inversión ángel y el capital de riesgo, suele repetirse hasta el cansancio que “invertimos en la gente”, que la transparencia y la comunicación honesta son clave. Sin embargo, hay ciertas verdades que casi nunca salen a la luz. Estos tres comentarios, que ni he dicho ni me han dicho, tal vez explicarían muchos “no” y evitarían varias frustraciones. Aunque duelan, creo que serían un paso más hacia construir relaciones más sanas y, por qué no, un ecosistema más fuerte.

  1. “No invierto en ti porque eres un soberbio.”

Sería mucho más sencillo si, de vez en cuando, alguien se animara a decir: “Mirá, no podemos trabajar juntos porque tu actitud es intransigente, no escuchás ni valorás a tu equipo.” Es fuerte, claro. Pero cuántas veces hemos dado largas explicaciones sobre “la falta de tracción” o “la poca claridad de la propuesta”, cuando en realidad la razón de fondo es que no podemos (o no queremos) lidiar con un ego desmedido.

Y ojo, que me incluyo: también he tenido mis momentos de soberbia. Entonces, ¿no sería más constructivo decírnoslo de frente? Capaz así nos ahorraríamos resentimientos y podríamos madurar un poco como comunidad.

  1. “No te creo.”

La falta de credibilidad es mortal para cualquier negociación. He estado en ambos lados: presentando proyectos difíciles de creer y escuchando otros que parecían pura ciencia ficción. En vez de maquillar la respuesta con “todavía no veo el product-market fit”, tal vez podría decir: “Lo siento, pero no me convence y no tengo evidencias para cambiar de opinión.”

Sí, suena duro y tal vez destructivo en el momento, pero a la larga es más respetuoso que dejar a la otra parte haciendo malabares para probar lo improbable. A veces, con un simple “no te creo” se cierra un capítulo y se abre la oportunidad de buscar nuevas ideas o presentarlas de otra forma más sólida.

  1. “No tengo el dinero.”

En este ecosistema damos por sentado que los emprendedores siempre van a conseguir la plata que necesitan y que los inversores tienen chequeras infinitas. Pero la realidad es que el capital es finito, y la competencia por fondos es feroz. Lo cierto es que muchas veces no invertimos simplemente porque no hay recursos disponibles, o no al menos en el momento o en el monto necesario.

Del otro lado, los emprendedores también fingen solvencia eterna cuando en realidad están al borde de tener que parar la operación. Un poco de honestidad nos permitiría calibrar mejor expectativas y esfuerzos. Decir “no hay más plata” o “no llego con estos fondos” no debería ser motivo de vergüenza, sino una base para negociaciones y alianzas más realistas y, por ende, más fuertes.

A pesar de lo incómodas que resultan estas verdades, creo que un poco más de franqueza contribuiría a que el ecosistema de inversión crezca de manera sostenible. No se trata de andar criticando a diestra y siniestra, sino de habilitar un diálogo más genuino que permita corregir rumbos, cultivar mejores relaciones y, en última instancia, ver nacer y crecer más proyectos exitosos. A fin de cuentas, tanto emprendedores como inversores estamos en el mismo barco: queremos que las ideas prosperen y que el país avance. Quizás un poco de valentía para decir lo que pensamos, y de humildad para escuchar lo que no queremos oír, sea la clave para fortalecer este apasionante camino del capital de riesgo.

El Pinchaglobos

Durante muchos años encaré mis interacciones iniciales con los emprendedores desde el lugar de alguien que se empeñaba en hacer las preguntas difíciles. Yo no estaba para dar una opinión sobre las propuestas o ideas que me traían, sino para indagar sobre las oportunidades e intentar encontrar los flancos débiles de cada proyecto mediante cuestionamientos lo más incisivos y directos posibles. Un poco en serio y un poco en chiste, me quedó el apodo interno de El “Pinchaglobos”🎈💥🎈

Siempre creía que este tipo de conversaciones en donde el foco era cuestionar las ideas, “ayudaba” a construir proyectos más sólidos, entendiendo también la profundidad en la que se habían metido los founders para desarrollar su solución.

Pero hace un tiempo comencé a entender que debía haber una manera más constructiva de relacionarse. Ya que apuntar solo a buscar los defectos puede transformarse en algo tóxico ☠️ y en donde no existe lugar para el entusiasmo, que es justamente lo define a los emprendedores como tales.

Por eso armé una lista de “auto-recomendaciones” para mis entrevistas con founders, tanto en el proceso de evaluar las oportunidades de inversión como simplemente para conversar de ideas y proyectos. Acá va:

  1. 👂🏼Escuchar es mucho más importante que hablar🗣️. Las conversaciones son para conocer a los founders y a sus proyectos, no son para demostrar que inteligentes o elocuentes somos.
  2. Conocer la historia del proyecto: Preguntar cómo empezaron, qué hacían antes, cómo se conocieron. Cómo encontraron la oportunidad.
  3. Cuales son los mayores desafíos a los que se enfrentan: Es importante entender cómo dimensionan lo que se viene para adelante, como y que necesitan para enfrentar esas futuras o actuales dificultades.
  4. 🚀 Hasta dónde quieren llevar la compañía y que es lo que necesitan para lograrlo.
  5. Una vez que entendimos estas tres cosas, la conversación debe moverse a explicar
  • Qué buscamos como inversionistas,
  • Qué tipo de partnerships intentamos establecer
  • Los pasos para potencialmente lograr un negocio entre nosotros

De esta conversación tenemos que sacar tres cosas en limpio:

  1. Que el otro tenga bien en claro que es lo que buscamos 🔎 y cuales son nuestros estándares en cuanto a las startups que buscamos para invertir y cómo nos manejamos.
  2. Definir si es una oportunidad que nos interesa seguir conociendo.
  3. Establecer cuáles serán los siguientes pasos.

¿Pero podemos opinar o dar consejos?

Esto es algo que a uno lo tienta muchísimo, uno ha visto cientos de emprendedores y siempre tiene algún consejo o recomendación para dar. La realidad es que es un poco inevitable meterse en ese camino. En cuanto a eso, para mi hay tres puntos a tener en cuenta.

  • Evitar a toda costa las opiniones del tipo “No va a andar”. Siempre nos puede volver en contra ya que muy probablemente los fundadores tengan mucho más conocimiento de la materia que nosotros, ya que al fin y al cabo yo soy un generalista.
  • Tratar de enfocarse exclusivamente en la estrategia de inversión / levantamiento de capital. Ahí es donde yo debería ser el experto y mis recomendaciones siempre vendrán desde alguien que ha visto el problema muchas más veces que el emprendedor.
  • Esto último puede incluir la discusión sobre si esa startup debe o no debe buscar Venture Capital para crecer. Acá nuestra opinión debería basarse en estándares y lo que significa meterse con socios que tienen una agenda que muchas veces es muy diferente a la agenda de los fundadores, y que en el largo plazo puede no tener las mejores consecuencias.

Si puedo darle un nombre a esta metodología, me gusta pensar que en vez de “pinchar globos” mi rol debe ser el de ayudar a “setear el alto de la vara” que habrá que saltar. Siento que es un rol más constructivo y que se enfoca en contribuir a darle método y algo de experiencia al entusiasmo y optimismo de los founders, qué es lo que empuja la innovación y la generación de nuevos negocios.

 

(Nota inicialmente publicada en el Blog de Eduardo Amadeo)

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